La Cooperativa está conformada por personas que en su mayoría, como vimos anteriormente, no tienen en su espíritu (energía), en su corazón y mente los valores elevados que tendrían que tener para realizar y apoyar los principios del cooperativismo. Por carecer de esos valores se dejan manipular y convencer por los que tienen intereses partidistas.
Una Cooperativa se ha conformado para servirnos a todos. No se ha conformado para servir a los intereses de unos pocos.
Tanto la Meditación como la Cooperación tienen que ver con las personas. Si de valores éticos perdidos se trata, hay mucha relación entre ambas.
La Meditación, existe desde que el hombre apareció sobre la tierra. No es una religión. Es la práctica espiritual- energética-, propia del hombre para elevar energéticamente sus valores espirituales, vale decir sus pensamientos, sentimientos y actos que diaria y normalmente se degradan.
No hay que olvidar que como todo lo creado, somos una batería eléctrica; la batería humana se carga únicamente con la energía de la meditación sentada para transformar nuestros actos y pensamientos degradados y transformarlos en elevados. Es una práctica que la Energía del Universo- Dios para nosotros-, ha creado para que los humanos se sirvan de ella y ser mejores personas.
Con ella, todo lo que llamamos malo- que apunta al beneficio personal-, se transforma en bueno- que apunta y se expande al beneficio de la totalidad-.
La avaricia, el egoísmo, el partidismo, la injusticia, la debilidad, la mentira, la deshonestidad, la incorrección, son valores degradados que apuntan al beneficio personal. Son enfermedades espirituales que se expanden como la pólvora contagiando a la comunidad.
La Meditación- por generar una carga completa de energía-, pone a estos valores degradados en su vibración óptima transformándolos en generosidad, en unión, en justicia, en fortaleza, en verdad, en honestidad, en corrección, acordes con los principios del Cooperativismo
Es el remedio energético que de utilizarlo, se expande por el aire sanando a la comunidad.
Hay que transformar la mente, el pensamiento de las personas que conforman la comunidad y apoyar a las personas que tienen valores que benefician a la totalidad.
Es importante erradicar el pensamiento de “ganar” y comenzar a pensar en transformar; es mucho, muchísimo más importante.
Qué estén felices!!
Ana Contreras, monja zen
anagiri@hotmail.com
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