LA RACIÓN
Nadie descubre nada. Los conocimientos están en lo invisible, en el éter hasta que el estado eléctrico del planeta necesita su aparición. Un conocimiento aparece desde la Conciencia Universal a una conciencia humana cuando es necesario que aparezca. Este es el caso.
Evangelio significa Mensaje
Tengo años de práctica de la meditación, iniciada en el año 1988. Comencé a leer el Evangelio de Juan por casualidad, de una edición económica de la Editorial Guadalupe.
Al ir hojeando el texto, antes de leerlo, al aparecer la palabra Cristo se me confundía por Cripto. Esta repetición me hizo pensar que talvez el Evangelio de Juan tuviera un mensaje cripto, oculto. Decidí leerlo e ir escribiendo lo que “aparecía” más allá del texto literal sin que yo lo pensara ni interpretara.
¿HABLABA DE LA MEDITACIÓN ?
La Meditación es una práctica humana cotidiana, sedente en quietud y silencio durante una hora que genera una RACIÓN de energía para compensar la ración de energía que generan los pensamientos, los sentimientos y actos imposibles de parar.
Soy practicante de la meditación- que es universal-, llamada de diferentes maneras de acuerdo al idioma o lugar en el que es practicada. Considerando que la palabra Evangelio significa mensaje, debido a la electricidad que esta práctica envía al cerebro, pude ver un poco más allá del significado literal. Mientras avanzaba en el escrito pude observar que la práctica de meditación se repetía insistentemente hasta unas seis o siete veces en cada página.
¿Ese sería el mensaje?
¿Un mensaje para la humanidad?
¿Un Evangelio para la humanidad?
Mientras escribía los versículos del Evangelio de Juan y para que un lector común tuviera el conocimiento de que el Mensaje Oculto del Evangelio de Juan era la necesidad ineludible de la práctica cotidiana que yo conocía, pensé en llamarle realmente como se conoce: meditación. Sin embargo, dado el grado de conciencia del hombre común, éste consideraría a la práctica como surgida de una de las religiones orientales, entonces ¿Era una oración?
Pero… con esa palabra el común de la gente la asociaría con la religión católica que no es… ¿Cómo llamarla?
¿Qué era la meditación para mi? Yo sentía que al culminar la hora de práctica y salir a la calle, sin proponérmelo, caminaba naturalmente de una manera que iba pasando a las personas que iban caminando más adelante en la misma dirección; y que al llegar a mi casa podía ordenar mis cosas que antes no podía ordenar. Era una fuerza, una energía ordenadora, eso! Una energía, así que sin saber que elegir, decidí llamar a esa frecuente aparición ORACIÓN- como práctica de occidente, ENERGÉTICA – porque era una energía-, y MEDITATIVA como práctica de oriente, así, con mayúscula.
ORACIÓN ENERGÉTICA MEDITATIVA
Escribía el texto literal de cada versículo del Evangelio de Juan sin pensar y sin detenerme y debajo su significado profundo que lo completaba. En cada página el mensaje de la práctica se repetía seis o siete veces. Tenía que escribir entonces ORACIÓN ENERGÉTICA MEDITATIVA cada vez que aparecía en el documento. Al escribir en forma manuscrita y con la premura que exigía su aparición, me requería un desgaste escribir ORACIÓN ENERGÉTICA MEDITATIVA tantas veces y con ¡¡mayúscula!!. ¿Qué hacer entonces? Hacer un signo cada vez que aparecía; un símbolo, un asterisco ¿qué?
Súbitamente pensé en mi cuerpo cuando me sentaba a meditar. Dibujé entonces una línea que representara los hombros y en el medio un círculo incompleto que representara la cabeza, más abajo dibujé una base representando la postura de las piernas cruzadas y bajando dos líneas desde los hombros aparecía algo así como alguien en postura de meditación.
Me pareció adecuada la imagen por lo que decidí adoptarla a partir de ese momento cada vez que aparecía en el escrito. Así fue que esa pequeña imagen aparecía tantas veces como era necesario en cada página.
Al aparecer tantas veces esa (burda hasta ese momento) imagen, de pronto sentí que su centro estaba vacío por lo que pensé en escribir dentro de ella las dos primeras letras de ORACIÓN ENERGÉTICA MEDITATIVA. Advertí que no entrarían las seis letras por lo que decidí ir probando y colocar las dos primeras letras de ORACIÓN ENERGÉTICA cosa que hice. Con enorme sorpresa apareció ante mis ojos el logo de la postura de meditación con la palabra OREN en su interior como un mandato. No tuve duda entonces que ese era el Mensaje de Juan, imprescindible para la humanidad cuyos infinitos efectos irían apareciendo más adelante.
Ante la certeza de que ese y no otro era el mensaje de Juan para la Humanidad , y segura de que aparecería incontablemente en los escritos hasta terminarlo, decidí incorporar la imagen con la palabra OREN en su interior tantas veces como apareciera.
Cuántos secretos criptos encerraría esa práctica humana postural y sedente en silencio y quietud de la Humanidad para que todas las Escrituras la mencionaran! Uno de los secretos aparece en el capítulo Ministerio de Jesús que en realidad comprobé, habla del El Misterio del obrar energético del Elevador interior oculto en la incontables células y átomos que conforman el cuerpo humano. Aparece siendo el hombre un Elevador en sí mismo.
Mientras escribía los versículos del Evangelio de Juan y para que un lector común tuviera el conocimiento de que el Mensaje Oculto del Evangelio de Juan era la necesidad ineludible de la práctica cotidiana que yo conocía, pensé en llamarle realmente como se conoce: meditación. Sin embargo, dado el grado de conciencia del hombre común, éste consideraría a la práctica como surgida de una de las religiones orientales, entonces ¿Era una oración?
Pero… con esa palabra el común de la gente la asociaría con la religión católica que no es… ¿Cómo llamarla?
¿Qué era la meditación para mi? Yo sentía que al culminar la hora de práctica y salir a la calle, sin proponérmelo, caminaba naturalmente de una manera que iba pasando a las personas que iban caminando más adelante en la misma dirección; y que al llegar a mi casa podía ordenar mis cosas que antes no podía ordenar. Era una fuerza, una energía ordenadora, eso! Una energía, así que sin saber que elegir, decidí llamar a esa frecuente aparición ORACIÓN- como práctica de occidente, ENERGÉTICA – porque era una energía-, y MEDITATIVA como práctica de oriente, así, con mayúscula.
ORACIÓN ENERGÉTICA MEDITATIVA
Escribía el texto literal de cada versículo del Evangelio de Juan sin pensar y sin detenerme y debajo su significado profundo que lo completaba. En cada página el mensaje de la práctica se repetía seis o siete veces. Tenía que escribir entonces ORACIÓN ENERGÉTICA MEDITATIVA cada vez que aparecía en el documento. Al escribir en forma manuscrita y con la premura que exigía su aparición, me requería un desgaste escribir ORACIÓN ENERGÉTICA MEDITATIVA tantas veces y con ¡¡mayúscula!!. ¿Qué hacer entonces? Hacer un signo cada vez que aparecía; un símbolo, un asterisco ¿qué?
Súbitamente pensé en mi cuerpo cuando me sentaba a meditar. Dibujé entonces una línea que representara los hombros y en el medio un círculo incompleto que representara la cabeza, más abajo dibujé una base representando la postura de las piernas cruzadas y bajando dos líneas desde los hombros aparecía algo así como alguien en postura de meditación.
Me pareció adecuada la imagen por lo que decidí adoptarla a partir de ese momento cada vez que aparecía en el escrito. Así fue que esa pequeña imagen aparecía tantas veces como era necesario en cada página.
Al aparecer tantas veces esa (burda hasta ese momento) imagen, de pronto sentí que su centro estaba vacío por lo que pensé en escribir dentro de ella las dos primeras letras de ORACIÓN ENERGÉTICA MEDITATIVA. Advertí que no entrarían las seis letras por lo que decidí ir probando y colocar las dos primeras letras de ORACIÓN ENERGÉTICA cosa que hice. Con enorme sorpresa apareció ante mis ojos el logo de la postura de meditación con la palabra OREN en su interior como un mandato. No tuve duda entonces que ese era el Mensaje de Juan, imprescindible para la humanidad cuyos infinitos efectos irían apareciendo más adelante.
Ante la certeza de que ese y no otro era el mensaje de Juan para la Humanidad , y segura de que aparecería incontablemente en los escritos hasta terminarlo, decidí incorporar la imagen con la palabra OREN en su interior tantas veces como apareciera.
Cuántos secretos criptos encerraría esa práctica humana postural y sedente en silencio y quietud de la Humanidad para que todas las Escrituras la mencionaran! Uno de los secretos aparece en el capítulo Ministerio de Jesús que en realidad comprobé, habla del El Misterio del obrar energético del Elevador interior oculto en la incontables células y átomos que conforman el cuerpo humano. Aparece siendo el hombre un Elevador en sí mismo.
En Gassho
SHIN KO
Ana Contreras
Monja Budista Zen
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